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Independientemente del tamaño de su trial, es muy importante acordar por adelantado «quién está haciendo qué». Pero eso resulta más fácil decirlo que ponerlo en práctica, ya que se deben tener en cuenta muchos factores. Sin embargo, existen unos niveles mínimos, lo que significa que no se pueden omitir algunos puestos y responsabilidades clave para garantizar que las cosas salgan bien. Tenga en cuenta que una persona puede asumir una o más responsabilidades: según el tiempo y los recursos a su disposición, puede optar por asignar al propietario del trial las responsabilidades de organizarlo y dirigirlo, además de hacer un seguimiento del escenario y administrar el acontecimiento como tal. Lo que es importante mantener es el potencial intelectual necesario para el trial disponiendo como mínimo de cuatro puestos principales: propietario, coordinador técnico, coordinador de evaluación y coordinador de profesionales del trial.

En las siguientes páginas se ofrece una breve explicación sobre cada uno de ellos.

1. Propietario del trial

El «propietario» de un trial es la organización de GC que sea responsable principal del trial propiamente dicho. Aunque por un lado los trials son labores colectivas, debe existir una organización que asuma la responsabilidad de la planificación, ejecución y evaluación de las actividades. Este importante puesto conlleva las siguientes responsabilidades:

  1. Crear un escenario adecuado para que las brechas y las necesidades del principal interesado se recojan en el trial (elaboración del escenario); 
  2. Organizar el trial propiamente dicho usando una o más ubicaciones y garantizando que la ubicación elegida sea apta para los fines del trial (anfitrión del trial); 
  3. Dirigir el trial. El director desempeña un papel primordial en todas las fases y, como su propio nombre indica, es la persona que da las direcciones correctas: por ejemplo, el director inicia la ejecución real y tiene la autoridad necesaria para interrumpirlo en cualquier momento, en caso de que surjan problemas o para tomar medidas de mitigación;
  4. Administrar el acontecimiento del trial en lo que respecta a la logística (p. ej. salas y equipamientos), la seguridad (p. ej. asegurarse de que las personas implicadas en el trial no corran peligro), los medios de comunicación (p. ej. tratar con los medios de comunicación antes y después del acontecimiento) y los participantes (desde los actores activos a los pasivos: participantes, observadores e invitados).

2. COORDINADOR TÉCNICO

El coordinador técnico es responsable de la configuración técnica adecuada del escenario del trial, para que se garantice una evaluación adecuada de las soluciones seleccionadas. Concretamente, el coordinador técnico debe cubrir estas tres responsabilidades:

  1. El primer aspecto es la aplicación de la test-bed technical infrastructure. El coordinador técnico se asegura de que la test-bed technical infrastructure se ajuste según las decisiones tomadas en la fase de preparación y las lecciones aprendidas durante la prueba, y que todos los componentes se integren a la perfección en las soluciones ensayadas. Durante el trial, el coordinador técnico supervisa todos los aspectos técnicos (p. ej. integración con las herramientas anteriores en la ubicación del trial, intercambio de datos, etc.).
  2. Por eso el coordinador técnico también se hace cargo de realizar una gestión adecuada de los proveedores de soluciones. Los proveedores de soluciones participan activamente en el desarrollo del trial, ya que ellos son los que mejor saben cómo integrar sus soluciones en los escenarios del trial. Por lo tanto, los proveedores de soluciones necesitan participar en las reuniones relevantes antes de la fase de ejecución, para poder obtener una visión general completa de todas las actividades. El papel de coordinador técnico no acaba al final de la ejecución del trial. De hecho, el coordinador técnico colabora estrechamente con el coordinador de la evaluación para ofrecer conocimientos sobre la aplicación global del banco de pruebas.
  3. Otra responsabilidad clave es la gestión de la formación que se facilitará a los participantes del trial. El coordinador técnico toma decisiones sobre las necesidades de formación determinando cómo formar a los participantes que usan activamente las soluciones seleccionadas durante el trial. Para hacerlo, se debe instruir e implicar a los proveedores de soluciones en el diseño general del trial desde el principio. 

3. Coordinador de profesionales

La TGM gira alrededor de un planteamiento impulsado por los profesionales que, por diseño, se refleja en todas las fases y etapas. El término «profesionales» representa a todas las partes interesadas relevantes en la GC. Desde la selección de posibles soluciones con la valoración de brechas en un contexto específico de cada profesional de la GC hasta la valoración final de las soluciones potencialmente innovadoras, es el profesional el que tiene la última palabra sobre lo que se debe valorar, en qué contexto, cómo y qué significan los resultados desde el punto de vista profesional. A fin de garantizar la naturaleza centrada en el profesional de la TGM, un coordinador de profesionales dedicado desempeñará la tarea de guardián.

  1. La primera responsabilidad cubre la (co)participación de los profesionales de la GC en las fases y etapas respectivas de la aplicación de la TGM. Aquí resulta clave identificar a los interesados relevantes para cada contexto del trial. Lo ideal es que el coordinador de profesionales tenga experiencia en la GC. Esto facilitará la identificación de los perfiles adecuados de los profesionales de GC necesarios para elaborar un escenario de trial lo más realista posible. Además, facilitará la identificación de las principales métricas para la dimensión de la GC. Asimismo, es necesario garantizar una clara comunicación de las expectativas, para que todos los profesionales sean conscientes de que su participación es también necesaria después de la ejecución del trial para contribuir a dar sentido y divulgar los resultados del mismo. El coordinador de profesionales debe ser muy diplomático para solicitar con eficacia un mínimo compromiso para la participación de los profesionales de la GC, a la vez que se respetan las estrictas restricciones que los profesionales tienen con respecto a sus deberes diarios. Al mismo tiempo, este puesto debe contrastarse periódicamente con las altas expectativas de los demás puestos en el CT, de tal manera que la interpretación y comunicación adecuadas de las realidades de los profesionales se conviertan en algo vital.
  2. La segunda responsabilidad tiene como objetivo una gestión bien equilibrada de las relaciones de los profesionales de la GC. Esta tarea más bien orientada hacia la gestión va más allá de la (co)participación relacionada con los contenidos de los profesionales de la GC, porque alude al establecimiento y el mantenimiento de un grupo de profesionales como participantes directos del trial y de observadores que participan indirectamente en el mismo. Las principales funciones incluyen tareas de gestión de contactos, comunicación y elaboración de informes.

4. Coordinador de evaluación

De forma parecida a lo que ocurre con el coordinador de profesionales, el coordinador de evaluación debe ser un puesto dedicado debido a la importancia que tiene la ejecución de los ensayos. El objetivo general de los trials es realizar una evaluación sólida de aquellas soluciones con potencial de innovación. A su vez, la evaluación propiamente dicha exige neutralidad, independencia y un nivel adecuado de autoridad para la toma de decisiones. Por tanto, se recomienda confiar las siguientes responsabilidades a una persona que no esté a cargo de las actividades de los demás puestos.

  1. A fin de garantizar una evaluación de alta calidad, el coordinador de evaluación necesita cuestionar y verificar atentamente la aplicación general del banco de pruebas desde el mismo principio y hasta el final del trial. Para hacerlo, es importante tener una estrecha interacción con el coordinador de profesionales. Como próxima tarea, se necesita una alineación entre las aportaciones de los profesionales y las decisiones del responsable del trial, que debe ser asegurada por el coordinador de evaluación. Estos resultados deben comunicarse continuamente al coordinador técnico, quien a su vez debe hacer comentarios sobre las verificaciones del alineamiento de forma periódica. En una configuración ideal, esto podría lograr una evaluación sumamente sólida de las soluciones innovadoras en configuraciones realistas. Sin embargo, la realidad conlleva varias limitaciones como la disponibilidad parcial de los profesionales, la duración insuficiente de la fase de ejecución del trial o la descripción inadecuada de los escenarios reales en simulaciones virtuales. Por tanto, se necesitan compensaciones y el coordinador de la evaluación desempeña un papel clave para equilibrar los costes y los beneficios de las distintas configuraciones.
  2. La siguiente responsabilidad abarca la gestión de la evaluación del trial. Aquí el coordinador de evaluación está a cargo de convertir los objetivos y las restricciones de la dimensión del trial en las métricas y los valores objetivo adecuados. Esta tarea exige una intensa colaboración con el propietario del trial.
  3. Lo mismo se aplica a la gestión de la evaluación de la solución. En esta área, la labor del coordinador de evaluación consiste en integrar las especificaciones de la solución, expresadas como funciones o características de la solución según la taxonomía de GC, en la dimensión de la solución del plan de recopilación de datos. La principal colaboración recae en el coordinador técnico, que debe alinear las métricas sugeridas con los proveedores de soluciones implicados. Sus comentarios deben incorporarse adecuadamente, de tal manera que las soluciones de evalúen según lo que se suponga o quiera que respalden. A su vez, el coordinador de evaluación se encarga de enviar los comentarios adecuados sobre los resultados de la valoración a los proveedores de soluciones.
  4. Es probable que la responsabilidad más difícil sea la gestión de la evaluación de la GC. Aquí el coordinador de evaluación depende de unas aportaciones apropiadas sobre cómo perciben los profesionales la eficacia de las operaciones de GC simuladas durante el trial. Esas definiciones son la clave para averiguar el impacto «verdadero» de una solución sobre el rendimiento de la GC. Por consiguiente, los perfiles de los profesionales de GC requeridos deben comunicarse por anticipado al coordinador de profesionales para que tenga acceso a este pilar sumamente importante de cualquier trial. Otra etapa importante durante la fase de preparación es comunicar las métricas relacionadas con el escenario al propietario del trial, para garantizar una descripción adecuada de las verdaderas prácticas laborales dentro del escenario. Por último, pero no por ello menos importante, el coordinador técnico necesita ser informado sobre qué datos se necesitan del banco de pruebas, para que los datos relevantes se recopilen y se guarden con la calidad, el formato y la cantidad adecuadas. Finalmente, durante la fase de evaluación la principal tarea es vincular los resultados en la dimensión de la GC a los resultados en el trial y a las dimensiones de la solución. Los problemas con el rendimiento de la GC deben explicarse a través de un proceso adecuado para dar sentido a una posible relación de causa y efecto.